Residuos

La gestión de residuos ha sido una de las principales prioridades en materia de medio ambiente desde hace muchos años, ya que una incorrecta gestión de los mismos puede ocasionar contaminación en el agua, en el suelo, en el aire, contribuir al cambio climático y afectar a los ecosistemas y a la salud humana. Sin embargo cuando los residuos se gestionan de forma adecuada se convierten en recursos que contribuyen al ahorro de materias primas, a la conservación de los recursos naturales, del clima y al desarrollo sostenible.

Con objeto de establecer una normativa común a todos los estados miembros de la Unión Europea (UE), desde la Comisión europea se elaboran normativas que marcan las líneas actuación de las políticas general de la UE en materia de gestión residuos.

Los objetivos y metas fijadas en la legislación europea han sido factores decisivos para mejorar la gestión de los residuos: estimulan la innovación en el reciclado y la reutilización, limitan el depósito en vertederos, reducen las pérdidas de recursos y crean incentivos para modificar el comportamiento de los consumidores.

Sin embargo, en la UE todavía se generan unas cinco toneladas de residuos por persona y año por término medio, y sólo se recicla eficazmente poco más de un tercio de ese volumen.

 

La UE ha adoptado el compromiso político de reducir la generación de residuos, reciclar los residuos convirtiéndolos en una fuente importante y fiable de materias primas para la Unión, recuperar energía únicamente de materiales no reciclables y eliminar prácticamente los vertederos.

La Estrategia de Europa 2020para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, busca un cambio de una economía denominada lineal (extraer, fabricar, consumir y eliminar) basada en la abundancia, disponibilidad y facilidad de obtención y eliminación barata de los recursos, hacia una Economía Circular cuyo principal objetivo es mantener el valor añadido de los productos durante el mayor tiempo posible, minimizando la extracción de materias primas, alargando vida útil de los productos  y evitando la generación de residuos. En este sentido, el pasado mes de julio de 2014, se publicó la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo denominada “Hacia una economía circular: un programa de cero residuos para Europa" que avanza las líneas generales de que componen la Economía Circular. Mediante la cual se pretende desarrollar, a escala europea, una estrategia de desarrollo que conlleva un crecimiento económico sin aumento del consumo de recursos, una transformación profunda de las cadenas de producción y los hábitos de consumo y una nueva concepción de los sistemas industriales. Esta economía está basada en la innovación tecnológica, social y organizativa, y requiere tanto competencias y conocimientos, como nuevos instrumentos financieros y la participación de todos agentes implicados.

  • Objetivos de la ACA en relación a la gestión
    • Divulgar y fomentar entre la ciudadanía hábitos de consumo y responsables así como de la correcta gestión de los residuos que generan en su vida cotidiana. Impulsando el desarrollo de proyectos que muestren a la sociedad buenas  prácticas en materia de gestión de residuos.
    • Promover proyectos entre los distintos agentes que componen la cadena de gestión de residuos para el cumplimiento de los objetivos establecidos en la legislación vigente en materia de residuos, priorizando las opciones de gestión que se encuentra en la parte superior de la jerarquía de residuos, fomentando la prevención, reutilización y el reciclaje sobre la valorización energética o la eliminación. Con la finalidad de modificar la tendencia actual del crecimiento en la generación de residuos y disminuir de forma paulatina las tasas de vertido.
    • Proponer medidas de sensibilización que involucren a todos los agentes implicados en la gestión de residuos, desde las administraciones públicas a los agentes económicos y sociales, pasando por los consumidores y usuarios, de tal forma que cada uno de ellos asuma su cuota de responsabilidad en relación con dicha gestión.
    • Avanzar en el desarrollo de una sociedad eficiente en el uso de los recursos, que produzca menos residuos y que utilice como recurso, siempre que sea posible, los que no pueden ser evitados, avanzando así hacia una sociedad integrada dentro de la "Economía Circular”. El objetivo es pues conseguir niveles de reciclado mucho más altos minimizando la extracción de recursos naturales adicionales, en un contexto de materias primas cada vez más escasas y caras.