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#SD8 Sector agroalimentario y cambio climático en Castilla-La Mancha

SECTOR AGROALIMENTARIO Y CAMBIO CLIMÁTICO EN CASTILLA-LA MANCHA

SD-8, Desarrollo rural, 30/11/2016

“Se trata de seguir creciendo, pero de forma inteligente e integradora” – Alfonso Rodríguez Torres.

La competitividad y liderazgo del sector agroalimentario depende hoy de su modelo energético.

El Cambio Climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el mundo, y Castilla-La mancha será una de las comunidades autónomas más afectadas de España. Además, es una de las más importantes a nivel agroalimentario, siendo éste base de su economía. Gran parte de su superficie está destinada al cultivo de la vid, el olivo y el cereal, además de ganadería, destacando el porcino y avícola en intensivo, y ovino-caprino. El modo de agricultura y ganadería que se lleva a cabo en la mayoría de la región influye de forma negativa en la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático y siendo a su vez víctima de éste. Por ello, urge un desarrollo de medidas y estrategias para mitigarlo o reducirlo.

Los distintos ponentes estaban relacionados con el sector agrario, y han expuesto sistemas que llevan a cabo en sus empresas o explotaciones para poder combatir el cambio climático y poder realizar una agricultura y/o ganadería más sostenible. Se quiere conseguir que Castilla-La Mancha sea totalmente autosuficiente con energía renovable sin necesidad de que se frene su crecimiento.

La agricultura de conservación es una buena alternativa para convertir los suelos en sumideros de carbono, aumentando la materia orgánica de estos y reduciendo así la erosión, uno de los mayores problemas del suelo agrícola.

La incorporación de los jóvenes a la agricultura y el incentivo económico para la modernización e innovación de las explotaciones se trata de un camino que ayudaría a avanzar hacia un nuevo modelo más sostenible, teniendo en cuenta sistemas de riego más eficientes que ayudarían a la reducción del consumo de agua. Esto resulta muy importante debido al mal uso del agua que se realiza y la sequía constante que se da en este territorio.

Los residuos que se generan en las almazaras como el hueso de la aceituna son una fuente importante de energía que se puede utilizar como biomasa.

Otra medida a tomar en consideración es el cambio de modelo energético con el uso de las energías renovables, como la energía solar fotovoltaica o “agrovoltaica”. Hay grandes necesidades energéticas en el sector agroalimentario, por lo que la independencia energética de éste supondría un gran avance.

Isabel Abigail Rodríguez del Amor / ACA / @IsabelAbi_ambi

Ana María González Bermúdez / ACA / @anamgonber

Foto SD8