Experiencias innovadoras en el medio rural
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Experiencias innovadoras en el medio rural
ST 15, Desarrollo rural, 26 de noviembre de 2014
La participación ciudadana ha sido clave para el éxito de los proyectos en el medio rural.
“Cuando un proyecto agrícola necesita mucho dinero es que no es un buen proyecto” Miguel Ramos Romero
La conferencia ha presentado a través de cuatro ponentes diversos proyectos innovadores llevados a cabo en el medio rural.
En la jornada, Luis Ricardo Velázquez ha conducido el acto proponiendo diversos turnos de palabra. Pilar Argos Martínez ha expuesto el proyecto Adapta Clima como un laboratorio de implementación de medidas para paliar y mitigar el cambio climático en los cinco espacios protegidos de los municipios de Cantabria. A continuación, Miguel Ramos Romero nos ha hablado de los tres ejes que propone para recuperar El Maderal (Zamora) desde un conjunto de actividades locales. Seguidamente, hemos podido escuchar a Enrique Enciso Encinas cuya empresa, Sylvestris, trabaja en la restauración de montes mediterráneos que han sido incendiados mediante la siembre directa de semillas. Por último, Natividad López de Monaín Alzola, alcaldesa de Elburgo, ha presentado el proyecto Terrae Composta como una iniciativa de gestión de biorresiduos bajo un enfoque agroecológico.
El proyecto Adapta Clima nació por la preocupación ciudadana frente al cambio climático a nivel local, sin embrago, posteriormente ha pasado a formar parte de proyectos europeos con financiaciones económicas importantes. Su parte más innovadora es la implantación y sustitución de especies como el eucalipto por otras autóctonas.
La recuperación del pueblo de El Maderal se inició para salir de la quiebra económica y recuperar la población mediante la potenciación de actividades de ocio, la recuperación de los recursos forestales y la agricultura ecológica. Como resultado se han generado nuevos puestos de trabajo en el lugar.
Sylvestris se fundó gracias a la inquietud de unos recién titulados universitarios por mejorar la restauración de los territorios después de los incendios. En su metodología plantan semillas diseñadas por ellos para su rápida germinación en el campo consiguiendo abaratar costes con la ayuda de personas locales en riesgo de exclusión social.
Desde la necesidad por reducir el volumen de residuos domésticos en algunos municipios españoles surgió la idea de Terrae Composta. La base de esta iniciativa ha sido la concienciación ciudadana, que ha obtenido muy buena respuesta llegando a alcanzar cifras como la recogida de 212 toneladas de producto en 2006.
En el transcurso del evento, dos ideas han quedado claras: la participación ciudadana y la rentabilidad económica del proyecto son imprescindibles para que éste sea viable a largo plazo.
Marta Garrosa Montero
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Aida Solé Medina